EL DESEQUILIBRIO O LA INSEGURIDAD AL ANDAR SON SÍNTOMAS DEL VÉRTIGO
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Fig. 9

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Fig. 10

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España aprieta los dientes. (El País 06/08/2014)

Unidad del vértigo

¿Qué es el vértigo?

El vértigo o mareo, es la sensación rotatoria, de que las cosas giran alrededor nuestro, o bien de que el que gira es uno mismo. Esta sensación se acompaña prácticamente siempre de inestabilidad o desequilibrio, y en ocasiones de otros síntomas como náuseas, sudoración, vómitos, etc. En algunos casos el paciente que padece mareo o vértigo presenta únicamente inestabilidad o desequilibrio con sensación de inseguridad al andar.

Cualquier persona puede padecer vértigo: los síntomas pueden surgir tanto en la infancia como en jóvenes y ancianos.

En el niño, habitualmente, se trata de problemas del oído medio que se manifiestan con el vértigo; en los ancianos, se presentan cuadros de vértigo o mareo que pueden evolucionar hacia una inestabilidad crónica.

¿Cuáles son las causas del vértigo?

Las principales causas del vértigo o mareo son las alteraciones del oído. Por orden de frecuencia se clasifican el vértigo paroxístico posicional benigno, la Enfermedad de Menière y la neuronitis vestibular, que representan la mitad de las consultas por mareo y vértigo.

Otras alteraciones del oído son los tumores (neurinoma del acústico), traumatismos, infecciones, tóxicos (medicamentes que lesionan del oído) o idiopáticos, y suponen el 33% de los casos de vértigo.

Las causas también pueden ser neurológicas destacando, por orden de frecuencia, la de origen vascular, las alteraciones cervicales y la esclerosis múltiple o en placas.

El vértigo de Mèniére

El vértigo de Menière es uno de los tipos más frecuentes de vértigo. El síndrome se caracteriza por la presencia de ataques de vértigo con náuseas, vómitos y sudoración, complementado con hipoacusia progresiva y acúfenos (ruidos en el oído).

Si, como ocurre en bastantes ocasiones, el tratamiento inicial (medicación) falla, procederemos a la inyección intratimpánica de gentamicina. Para ello inyectaremos, bajo anestesia local y en la misma consulta, un fármaco (gentamicina) directamente en el oído con el fin de lograr una concentración adecuada de dicho medicamento en el oído interno y, así, garantizar la actuación del mismo.

La gentamicina intratimpánica es el tratamiento más moderno y efectivo. El 90% de pacientes con síndrome de Menière, dejarán de tener crisis de vértigo, pudiendo realizar una vida normal. Dicha técnica, ampliamente utilizada en Estados Unidos, ha sido introducida en España por el Dr. Jordi Coromina de Centro Médico Teknon.

¿Cómo se diagnostica el vértigo?

La fase diagnóstica del vértigo o mareo se inicia con un correcto interrogatorio al paciente, que permitirá avanzar en la identificación del tipo de vértigo.

Se le presta especial atención a la limitación que el vértigo genera en la actividad diaria, intentando valorar el grado de discapacidad que la enfermedad produce para el paciente y su familia.

La segunda fase diagnóstica del vértigo o mareo consiste en una minuciosa exploración otorrinolaringológica, es decir, de oídos, fosas nasales, boca y garganta (faringe y laringe).

La tercera fase del diagnóstico del vértigo consiste en los siguientes procedimientos ejecutados por el especialista.

  • Una exploración neurológica. (Figs. 3, 4, 5, 6 y 7)
  • Una audiometría o estudio de la función auditiva

Si el especialista necesita hacer una exploración más profunda, incluirá:

  • Una exploración específica del aparato del equilibrio localizado en el oído, conocida como Prueba Vestibular Computerizada Completa
  • Una Resonancia Magnética Nuclear o un TAC (tomografía axial computerizada) del oído y el cerebro

El resultado de la historia clínica y de las exploraciones, junto con a la audiometría y la Prueba Vestibular Computerizada Completa suelen dar una idea precisa de la localización del vértigo, de su causa y, por consiguiente, del tratamiento adecuado.

En otras ocasiones, el paciente será explorado también por un neurólogo especializado en vértigo.

¿Cuál es el tratamiento del vértigo?

El tratamiento del vértigo varía dependiendo de los síntomas, tipos de vértigo existente. En el caso de la Enfermedad de Menière se suelen seguir los siguientes pasos:

Se inicia el tratamiento únicamente con fármacos. El 70% de los pacientes mejoran sólo con los medicamentos, pudiendo así llevar una vida normal.

En el caso que el paciente no mejore los mareos con los fármacos, se realiza un tratamiento con gentamicina intratimpánica. En algunas ocasiones, inicialmente se realiza una inyección de cortisona intratimpánica (en el oído medio).

La gentamicina intratimpánica

La gentamicina es un antibiótico que se utiliza para el vértigo o mareo, se inyecta a través del tímpano, pasa al oído interno y actúa en el aparato del equilibrio. La aplicación de gentamicina se efectúa de manera ambulatoria, en la misma consulta.

El paciente deberá acudir a revisión cada semana y, si encuentra una mejoría, se finaliza el tratamiento. La mejoría consiste en una progresiva reducción en la intensidad, gravedad y frecuencia de las crisis del vértigo hasta su completa resolución. En caso contrario, se realiza una nueva aplicación (Fig. 8).

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FIg. 8. En el tratamiento de la enfermedad o vértigo de Menière si los fármacos no funcionan, el tratamiento consistirá en la gentamicina intratimpánica

Si la gentamicina no funciona

En el caso de que la gentamicina no funcione (10% de los casos de vértigos) se debe realizar una intervención quirúrgica que, dependiendo de la audición del paciente, será una neurectomía vestibular o una laberintectomía.

La neurectomía vestibular consiste en el corte del nervio del equilibrio (vestibular) de manera que el paciente mantiene la audición.

La laberintectomía consiste en la eliminación quirúrgica del oído interno y, consecuentemente, el paciente pierde la audición residual. Esta intervención se realiza sólo en los casos extremos en los que la propia enfermedad va a anular la audición del enfermo.

¿Cuál es el tratamiento del resto de vértigos?

El tratamiento de las otras variantes de vértigo existentes dependerá, de la causa que lo produzca:

  • Vértigo paroxístico posicional benigno (vppb). Se trata de un vértigo que se desencadena al realizar un movimiento brusco, especialmente al acostarse o incorporarse de la cama, al girar la cabeza hacia uno u otro lado cuando está tumbado, al hiperextender el cuello para coger algo de una estantería, al agacharse, etc. Con estos movimientos, el paciente irrita al oído interno y se produce el vértigo, debido a la mala posición de unas células del oído interno (otolitos), que se estimulan con dichos movimientos. Para su tratamiento, se realizará, en la misma consulta una maniobra de reposición, que recoloca correctamente los otolitos. (Figs. 9 y 10)
  • Neuronitis vestibular. Se trata de una lesión inflamatoria del nervio vestibular, por lo que el paciente presenta vértigo o mareo sin pérdida de audición ni zumbido. Es una crisis única, intensa, de larga duración (3-6 días) con mucho mareo y náuseas, que da paso a una sensación de inestabilidad de 2-3 semanas de duración. El tratamiento consiste en una tabla de ejercicios llamados ejercicios de rehabilitación vestibular.