Ventajas de la cirugía láser amigdalar

Endoscopia nasal

Niño respirando antes y después de la reducción de amígdalas con láser y extirpación de adenoides

Reducción de amígdalas con radiofrecuencia

Reducción de amígdalas con láser

El niño roncador

El ronquido en el niño indica problemas de obstrucción respiratoria, incluso aunque no se acompañe de apneas (paradas respiratorias).

Sus principales causas: amígdalas y/o adenoides

La causa principal del ronquido en un niño es el crecimiento excesivo (hipertrofia) de las amígdalas y/o las adenoides o vegetaciones o “cornetes”.

La hipertrofia de las amígdalas y/o adenoides puede provocar:

  • Ronquido mientras duerme, así como otro tipo de ruidos
  • Posturas anómalas
  • Respiración con la boca abierta
  • Cansancio rápido (fatiga)
  • Desarrollo anómalo en la formación de los dientes
  • Apneas (paradas transitorias de la respiración al dormir)
  • Retraso del crecimiento (en ocasiones)
  • Alteraciones del rendimiento escolar y del carácter (frecuente)
  • Enuresis nocturna: persistencia del hábito de hacerse pis en la cama más allá de los 4 años (en ocasiones)

Tratamiento

El tratamiento para eliminar el ronquido consiste en la reducción de las amígdalas mediante la técnica de láser, evitando así la extirpación completa e innecesaria de las amígdalas. La reducción de las amígdalas con láser carece de dolor y de sangrado, por lo que puede aplicarse a cualquier edad desde el nacimiento.

De este modo, además, se mantiene la función amigdalar (la producción de anticuerpos o defensas), por lo que se puede aplicar a niños de muy corta edad, incluso los lactantes (niños menores de un año), a diferencia de la técnica clásica (extirpación completa), que debido a sus riesgos no puede realizarse antes de los 3 años de edad.

El niño roncador. El niño con síndrome de apnea obstructiva del sueño.

Dr. Jordi Coromina. Otorrinolaringólogo de Hospital Quirón Teknon.