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La sinusitis es la inflamación de los nasales ubicados en el tramo inferior de la nariz. El 5% de la población puede sufrirla a lo largo de su vida ya sea de manera aguda o crónica.

La sinusitis aguda es una infección que aparece de manera brusca, y provoca sensación de embotamiento de la cabeza y supuración nasal, como la habitual de un resfriado. La sufren personas con defensas bajas, las que tienen una infección dental o han estado expuestas a cambios de presión. Su tratamiento consiste en tomar antibióticos, antiinflamatorios y gotas nasales vasoconstrictoras.

Para prevenir la sinusitis es recomendable administrar gotas nasales vasoconstrictoras cuando se está resfriado o se tiene gripe.

¿Cómo saber si es una sinusitis crónica?

Hablamos de sinusitis crónica cuando se sobrepasan los tres meses de molestias constantes en las zonas de los senos paranasales, que causen una supuración más sólida y amarillenta o verdosa de lo habitual. Su causa más frecuente son los problemas bucales y, en segundo lugar, como efecto de una sinusitis aguda que no haya sido bien tratada. Cuando está causada por un problema odontológico hay que administrar antibióticos y aplicar en la nariz gotas vasoconstrictoras. En los otros casos, está indicada la cirugía, pero antes de ésta debe confirmarse el diagnóstico con una endoscopia y un TAC.

¿Se puede prevenir?

Para prevenir la sinusitis es recomendable administrar gotas nasales vasoconstrictoras cuando se está resfriado o se tiene gripe. En caso de gripe es aconsejable evitar el frío, procurar el reposo en casa y cuidar la salud de la boca. También debes evitar subir a un avión o realizar inmersiones acuáticas. En caso de no poder evitarlo, es recomendable ponerse las gotas nasales 20 minutos antes de realizar cualquiera de esas actividades.