Otitis serosa

La otitis serosa consiste en el acúmulo de mucosidad en el oído medio. Generalmente cursa sin infecciones agudas, aunque a veces puede acompañarse de ellas (otitis agudas).

Es muy frecuente durante la infancia. Cuando ocurre en niños menores de 5 años constituirá la principal causa de retraso de lenguaje y escolar. En otras ocasiones, el único síntoma consiste en que el niño parece “despistado” o “que no hace caso”.

¿Cuál es la causa principal?

La principal causa es el agrandamiento de las vegetaciones o adenoides, que producirá un bloqueo de la trompa de Eustaquio, que es el conducto que comunica el oído con la nariz, y por el cual el oído normal elimina la mucosidad, evitándose la acumulación de la misma, que es lo que producirá la pérdida de audición (entre un 30 y un 40 por ciento).

¿Comó se diagnostica?

La otitis serosa se diagnostica mediante la exploración del oído con microscopio, completada con una audiometría infantil (cuando el niño tiene menos de 6 años), o con una audiometría normal en niños mayores.

¿Cuál es el tratamiento?

El tratamiento consiste en la colocación de los llamados «tubos de ventilación» o drenajes transtimpánicos. Nuestro equipo coloca un tipo especial de drenaje, formado de oro y titanio, que permite los baños y la natación, sin necesidad de tapones, pues impide la entrada de agua en el oído medio. La colocación de los drenajes se realiza bajo anestesia general en los niños, o con anestesia local en los adultos. Tras practicar una pequeña incisión en el tímpano (miringotomía), se aspira el moco acumulado en el oído, y luego a través de ella, se coloca un pequeño tubo de ventilación, que permitirá la entrada de aire y la salida de líquido del oído medio.

El tubo de ventilación reemplazará la función de la trompa de Eustaquio, hasta que pueda volver a funcionar con normalidad. Con ello, se reestablece totalmente la audición. Además, en el caso de que también haya infecciones, desaparecerán o disminuirán drásticamente las mismas. Asímismo, los casos en que la otitis serosa se acompañe de un agrandamiento de las vegetaciones o adenoides, se procederá, también, a la extirpación de las mismas.

¿Cómo es la recuperación?

El niño no notará la presencia del tubo colocado en el tímpano y podrá hacer una vida prácticamente normal. Si los drenajes son de oro y titanio, podrá sumergirse en el agua (incluso en piscinas), sin necesidad de proteger con tapones los oídos. El tubo permanecerá insertado en el tímpano varios meses, cayendo espontáneamente cuando el propio organismo considere resuelta la enfermedad.